La Tribuna de Ciudad Real
Los ecuatorianos están avencidados en zonas populares de fuera de rondas, mientras que los bolivianos se agrupan cerca de la ronda de Ciruela y de la calle Morería, según el padrón
Un vistazo a los datos del padrón permite un hacerse una idea de las preferencias de los ciudadanos extranjeros que residen en Ciudad Real. Así, el grupo mayoritario, los rumanos, con 889 inscritos el pasado día 19, están por toda la ciudad y son el colectivo más abundante en la mitad de los barrios de Ciudad Real. Pero también hay paradojas, como que el colectivo marroquí apenas tiene presencia residencial en el entorno de la ronda de Ciruela, que es donde se concentra un buen número de sus negocios.
En el caso de los ciudadanos rumanos su presencia es claramente la más numerosa en toda la zona norte que corresponde a la Puerta de Toledo, el barrio de Santiago, Nuevo Parque, parte del barrio de La Morería e incluso en Ciudad Jardín o las nuevas zonas cercanas a la carretera de Porzuna. No es de extrañar que plazas como la de la Inmaculada Concepción se hayan convertido en un lugar de reunión muy frecuentado por las familias rumanas y en las tardes de buen tiempo los corrillos de madres y niños sean bastante numerosos.
El segundo grupo en importancia numérica es el de los ciudadanos colombianos, que en este caso es el más relevante en zonas donde hay menos residentes extranjeros y los precios de las viviendas son más altos, como en el barrio del Nuevo Hospital, Los Rosales o el área de la avenida del Torreón, además de en el entorno de la plaza de la Constitución y en la zona de la ermita de Los Remedios.
El colectivo ecuatoriano es el tercero en importancia, con 564 habitantes, que en su mayoría se concentran en barrios de impronta popular. Así, son los más nutridos entre los residentes extranjeros de Pío XII, Los Ángeles, el barrio de Oriente y el del Pilar.
Un colectivo en aumento en Ciudad Real es el de ciudadanos bolivianos, ya son 445 y han desplazado al quinto lugar a los marroquíes. Los procedentes del país andino se concentran en la zona comprendida entre la calle Alarcos y la ronda de Ciruela y en algunas áreas del barrio de La Morería.
Al igual que ocurre con los colombianos, el colectivo marroquí es mayoritario en áreas de media o baja presencia de ciudadanos extranjeros, por ejemplo en la zona entre Postas y las plazas Mayor y del Pilar o desde la calle Ciruela a la línea que forman las de Granada y Palma, incluso en La Granja, que aunque es un barrio popular, tiene escasa presencia de foráneos.
Los súbditos chinos, que se han caracterizado en los últimos años por un espíritu comercial que les ha llevado a abrir numerosos establecimientos en lugares como la calle de La Mata o en la calle Calatrava, no figuran sin embargo como los residentes más numerosos, salvo en una zona comprendida entre la calle Cañas y la ronda de Calatrava, donde comparten esa condición con los omnipresentes rumanos. Las otras dos áreas de fuerte presencia china son aún más pequeñas, pues se corresponden con el tramo de Pedrera Baja entre las calles Esperanza y Espino y en la zona comprendida desde la calle Libertad hasta Ramón y Cajal, por cierto, también una de las de menor presencia de ciudadanos extranjeros. Por último, el colectivo paraguayo es mayoritario únicamente en el tramo final de Pedrera Baja.
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jueves, 27 de noviembre de 2008
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