
martes, 18 de noviembre de 2008
La vendimia en Ciudad Real contó con 14.000 temporeros más que en 2007
jueves, 6 de noviembre de 2008
Un total de 27.180 trabajadores rumanos y búlgaros han trabajado en la última campaña de la vendimia
En nota de prensa la Delegación del Gobierno en la región explicó que un total de 2.734 permisos corresponden al contingente que se contrató directamente en su país de origen y el resto, 24.446, son autorizaciones a trabajadores que ya se encontraban en España y necesitan este requisito para ser contratados como trabajadores por cuenta ajena.
Por tanto, el número de permisos para trabajadores temporeros rumanos y búlgaros ha experimentado un importante incremento en el año 2008, puesto que en la campaña de vendimia anterior, en el año 2007, se tramitaron un total de 18.074 autorizaciones a estos trabajadores en toda la Región.
Por provincias, en Albacete se tramitaron 4.018 autorizaciones; en Ciudad Real 7.654; en Cuenca 6.442; y en Toledo 6.332.
Para el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, el esfuerzo realizado por la Administración para tramitar las autorizaciones necesarias se ha visto respaldado por el trabajo desarrollado por las organizaciones agrarias, sindicatos y viticultores en general.
A juicio de Díaz-Cano, el importante incremento de contratos para temporeros de la vendimia del presente año supone una inflexión en el procedimiento que se venía utilizando. Respecto al trabajo desarrollado desde la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en esta última campaña de vendimia, han visitado 201 empresas, se han inspeccionado a 1.458 trabajadores, encontrando algún tipo de irregularidad en 170.
Estos datos de 2008 suponen también un importante avance respecto a la campaña de 2007, cuando, tras visitar 140 empresas, los inspectores encontraron 330 irregularidades en los 989 trabajadores investigados.
jueves, 18 de septiembre de 2008
Los sindicatos auguran menos mano de obra ilegal «gracias al consenso»
La Tribuna de Ciudad Real
Los responsables de UGT, CCOO y Coag sostienen que la colaboración ha sido «indispensable» para que a Ciudad Real no le vuelvan a sacar los colores tanto a nivel nacional como internacional.
Si algo caracterizará la temporada de vendimia de este año, a parte de una merma en la producción y la buena calidad del fruto, será, según apuntan los propios sindicatos, Administración y organizaciones agrarias, la importante reducción del número de contratos ilegales. En opinión de los responsables de UGT, CCOO y Coag Castilla-La Mancha, consultados por La Tribuna, la colaboración entre todas las partes ha sido «indispensable», y mucho más importante que el pasado año, para reducir las cifras de 2007.
El secretario provincial de UGT, Juan Jiménez, lo tiene claro: «Este año tiene que haber mucha menos contratación ilegal, es lo que se desprende de los datos y además tiene que ser así para que a Ciudad Real no le vuelvan a sacar los colores a nivel nacional e internacional». Bajo su punto de vista, Gobierno, Opas y sindicatos «hemos sido conscientes del problema que había y estamos realizando una vigilancia exhaustiva».
En los mismos términos se pronunció, en declaraciones a este medio, el secretario provincial de CCOO, Felipe Pérez, quien indicó que el tema está «más normalizado y más tranquilo que el año pasado en casi todos los aspectos». Es precisamente esta semana cuando se está generalizando la campaña de vendimia en todas las zonas vitivinícolas de la región, lo que conlleva también que se generalicen los contratos, lo que explica, que a principios de semana sólo se hubieran formalizado unas 12.000 contrataciones de las 30.000 previstas en toda Castilla-La Mancha.
Vendimia sin inmigrantes.
Sindicatos y Opas no coinciden solamente en la reducción de contratación ilegal para esta vendimia. UGT, CCOO y Coag Castilla-La Mancha sostienen al unísono que sin la mano de obra inmigrante la vendimia no se podría realizar. A la pregunta de qué pasaría con la vendimia (o a la par con cualquier otra labor agrícola) sin los extranjeros que vienen cada temporada a trabajar a los campos de la región, el secretario general de Coag en la región, Apolonio Moreno, indicó a este medio que cualquier trabajo del campo «sería muy complicado desarrollarlo, por no decir imposible. Necesitamos a los inmigrantes igual que ellos a nosotros».
De la misma opinión es el responsable de CCOO, quien subrayó el hecho de que no se podría realizar sin temporeros extranjeros ningún trabajo de temporada que implique una carga intensiva de mano de obra en determinadas épocas del año. Por su parte, el secretario de UGT entiende que es una necesidad en la provincia y que se tiene que realizar «con la mayor normalidad del mundo, de tal forma que tengamos a esos trabajadores dados de alta como a cualquier nacional». Al final, «nos guste más o menos reconocerlo», indicó Juan Jiménez, «realizan esos trabajos que los españoles no queremos hacer».
Éste es otro debate en el que los sindicatos y organizaciones consultados por este medio entraron. Tanto Apolonio Moreno como Felipe Pérez y Juan Jiménez coincidieron en afirmar que el mercado nacional hoy por hoy no cubre la demanda del campo. Es más, según el secretario de CCOO, las declaraciones y rectificaciones del ministro de Trabajo refiriéndose a la reducción de las contrataciones en origen fueron «muy poco acertadas», cuando, en su opinión, «son insustituibles como una herramienta más de la regulación del mercado laboral».
Lo cierto es que el campo ofrece menos coberturas al trabajador que otros sectores y por lo tanto tanto nacionales como extranjeros tienen recelo a entrar en este mercado, o a salir del paro para emplearse en una actividad que no le ofrece todas las garantías. El Convenio Colectivo del Campo 2008, que se está negociando ahora, tiene que poner freno, en opinión de los consultados, a esta realidad. Según Juan Jiménez, «los trabajadores del campo deben entrar en el Régimen General con las mismas condiciones sociales que el resto de colectivos». Sin embargo, dijo, «hay una patronal rácana cuya última propuesta estaba por debajo del IPC en una provincia con la mejor y mayor agricultura de la región».
Para CCOO, las «malas coberturas del campo» deberían servir a las organizaciones agrarias para hacer una profunda reflexión de una mentalidad empresarial «arcaica que está llevando a la perdición al sector». Mientras, Apolonio Moreno sostiene que la solución es avanzar unidos para que nadie tenga reparo en trabajar en el campo.