La Tribuna de Toledo
En la actualidad existe un servicio que tiene un coste de 0,35 euros por el cual cualquier ciudadano puede acceder a los vesturarios.
El Patronato Municipal de Deportes de la capital regional ofrece, desde hace años, un servicio de ‘ducha sin ejercicio’, por el cual, cualquier persona que pague el servicio puede disponer de los vestuarios de cualquiera de las tres piscinas cubiertas de la ciudad (Salto del Caballo, Casco Histórico y Polígono), así como del pabellón ubicado en el parque de las Tres Culturas. Sobre todo está orientado a deportistas que realizan actividades al aire libre y de maner posterior, antes de regresar a sus casas o al trabajo, utilizan este servicio. La ducha tiene un coste durante este año 2008 de 0,35 euros.
Pero se ha suscitado un problema en una de estas instalaciones, en concreto, en la del Salto del Caballo, donde acuden de manera masiva los temporeros que durante estos meses se dedican a la recogida de la uva, de las olivas o los tomates que ha generado críticas por parte de los usuarios a los cursos de natación del Patronato en estas instalaciones que ven cómo, aunque pagan trimestralmente sus tasas, muchas veces no pueden hacer uso de los vestuarios porque están ocupados o sucios, con restos de tintes de los cabellos o de cremas depilatorias.
No es una crítica racial, sino de servicios, y el concejal de Deportes de la capital regional, Alfonso Martín, ya ha buscado una solución para que se puedan compatibilizar todas las demandas, ya que incluso hay veces en las que no da tiempo a limpiar los vestuarios.
El problema, recuerda Martín, se genera porque los vestuarios de estas piscinas son muy pequeños, y de lo que se trata es de que todos puedan hacer buen uso de él. No se trata de un servicio que se dé de manera gratuita, sino que tiene un coste, y cualquiera que lo pague puede hacer uso de los vestuarios para asearse. De esta forma, a partir del lunes, señalaba a este diario el edil de Deportes de la ciudad, se va a fijar un horario para estas ‘duchas sin ejercicio’, que aproximadamente podría establecerse entre las dos y las cuatro de la tarde, cuando menos actividad hay en la piscina cubierta del Salto del Caballo.
Sobre las quejas de madres que llevan a sus hijos e hijas a natación y que ven que hay mujeres que incluso se tiñen en el pelo en las instalaciones, Martín recordaba que el servicio de ducha sin ejercicio no permite que se realicen este otro tipo de actividades, y que de esta forma se regoje en unos carteles que se encuentran ubicados en los baños.
Más que deportiva, esta situación tiene un calado social y se trata de seguir dando este servicio a todos los que lo precisen y que paguen la cuota de 0,35 euros por ducha, y que el resto de público de cursos pueda hacer uso de los vestuarios de manera normalizada, sin que unos y otros coincian a la misma hora en un espacio tan reducido.
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domingo, 9 de noviembre de 2008
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