Comisiones detecta asentamientos con más de 700 extranjeros El Colectivo de Apoyo pide permisos temporales para los subsaharianos
Se mire por donde se mire, ya sea en el Parque Lineal, en la carretera de las Peñas, en Cereales Saltó o en las naves vecinas, los asentamientos ilegales de inmigrantes se suceden en Albacete y sus alrededores. Se calcula que 700 personas malviven a la espera de que la campaña de la vendimia les dé el empleo que les ha robado la crisis económica en la construcción o que no han conseguido en la recogida del ajo y la cebolla.
Los habitantes de estos improvisados campamentos se han metido en un callejón sin salida. La vendimia no les va a dar trabajo porque la práctica totalidad de la mano de obra ya está contratada, tanto la Subdelegación del Gobierno como el Sepecam tienen constancia de ello. Los sindicatos temen ahora que sean las mafias y los empresarios sin escrúpulos quienes se aprovechen de la miseria que rodea a los asentamientos.
El miedo
Así lo ponían de manifiesto ayer los responsables de Comisiones Obreras José Luis Ureña y Ana Albaladejo, quienes pidieron a las autoridades que controlen y vigilen a las mafias de inmigrantes. «Tememos que, al doblarse la mano de obra, empresarios pirata se aprovechen». Y es que a la complicada situación de los extranjeros sin papeles se le suma la de aquellos que, estando en situación legal, se han quedado sin trabajo por el parón que sufre el sector de la construcción.
Hay que tener en cuenta que este año la situación está más controlada. De hecho, se preveía que la vendimia iba a requerir la mano de obra de 30.000 personas en Castilla-La Mancha y la Delegación de Gobierno ya ha tramitado más de 29.400 solicitudes. En la provincia de Albacete ya hay 4.602 puestos de trabajo controlados, 3.000 más que el año pasado.
Sin embargo, el dilema está en casos como los de los subsaharianos que están acampados en el Parque Lineal. Se trata de doscientas personas que necesitan trabajar para comer, pero su situación irregular les impide acceder a un empleo. El Colectivo de Apoyo al Inmigrante pedía ayer a las instituciones «que les concedan papeles temporales para que coman de algo». «Ni trabajan ni pueden», se lamentaba Javier Marcellán.
Para este sindicato, este año hay más control en las contrataciones, pero la problemática de los asentamientos se mantiene. Para Ureña, una de las situaciones más dramáticas es la de Cereales Saltó, donde trescientas personas, de las que cincuenta son niños, malviven entre escombros y basuras, sin acceso a agua potable.
El sindicato también ha visto a ocupas que se han instalado en naves selladas. Los campamentos improvisados están además en el camino de La Pulgosa, en la carretera de las Peñas, y en el Paseo de la Cuba, concretamente en el Parque Lineal, enfrente de la Comisaría de la Policía Nacional.
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