La Tribuna de Albacete
Desde el servicio de Inmigración de UGT se ha puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo la posible práctica de regulación de varios extranjeros a través de la falsedad del NIE de uno de ellos, obteniendo dinero por ello
Inmigrantes residentes en Albacete sin documentación regularizada han recibido la oferta de poder comprar un contrato a partir de documentación falsa. La denuncia la han recibido los técnicos de Inmigración del sindicato UGT por parte de algunos residentes del campamento municipal de La Dehesa, gestionado por Cáritas.
Personas del campamento confirmaron que esta práctica existe a partir de cuando se ofrece trabajo sin contrato a los extranjeros, ya que después se ofrece la posibilidad de un contrato a cambio de una cantidad económica. Frente a estos casos, que tanto UGT como otros sindicatos pasan rápidamente a la Inspección de Trabajo o policía, es difícil que haya denuncia de los propios extranjeros, ya que siempre se trata de personas sin regularizar con miedo a ser expulsados en el momento en que hagan la denuncia.
Mayte Ortega, responsable de Empleo de UGT, indicó que desde el campamento llegó a los técnicos del sindicato esta misma queja: «Se les pretendía cobrar por los contratos, acudían a ellos y una vez que les daban trabajo les decían si les interesaba la posibilidad de un contrato o papeles; según nos contaban, les cobraban entre 300 y 400 euros».
Para hacer esta fraude se utiliza el NIE de un trabajador regular y se hacen varios contratos a partir de ése, o bien se falsifican estos documentos. De estas prácticas se tiene conocimiento entre la comunidad de inmigrantes, aunque también se remarca que las denuncias nunca aparecen: «He oído cosas parecidas, pero no conozco a nadie que lo haya denunciado; a veces te piden el dinero para hacer el contrato y luego no te dan el alta». Respecto al campamento de La Dehesa, donde muchos extranjeros no disponen de la documentación regular, es un lugar idóneo para buscar trabajadores por parte de empresarios a partir de intermediarios que suelen ser también extranjeros: «En La Dehesa hay gente que trabaja y gente que no, porque la cosa está mal ahora y hay quien se puede aprovechar», indicaba uno de los miembros de la comunidad inmigrante.
AVISO A LA INSPECCIÓN.
En el caso de la denuncia recogida por UGT, la Inspección de Trabajo ya ha sido puesta al corriente de la posible negligencia. Desde Comisiones Obreras Albacete se constataba también que esta práctica se da en la capital y la provincia, aunque una vez más la dificultad está en encontrar quien denuncie: «Suelen tener como gancho a gente que está en situación irregular o que ya ha pasado por estos procesos, y son los mejores introductores de estas prácticas ilegales en grupos de gente sin papeles que tienen necesidad de regularizarse», explicó José Luis Ureña, responsable de Empleo de CCOO. Como en otras ocasiones, la denuncia es difícil de encontrar y deben ser los técnicos sindicales los que sigan intenten encontrar la irregularidad: «Rara vez son los propios afectados los que nos dicen lo que pasa, a veces por ciertas averiguaciones podemos poner a la Inspección o a la policía tras la pista».
Desde la comunidad inmigrante se pide un mayor control sobre estas personas que acuden a buscar trabajadores a sabiendas de que son irregulares y con la intención de no formalizar ningún contrato regular: «No es normal que un empresario puede ir a coger a un sin papeles y ya está». Otras veces, el problema es que la falta del contrato hace que los inmigrantes puedan quedarse sin cobrar, como explicó uno de ellos: «Se dan casos en que un intermediario dice que no puede pagar a trabajadores porque el empresario no le paga a él, y no pueden denunciar».
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