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sábado, 6 de diciembre de 2008

“La inmigración ha conseguido frenar la despoblación en la zona rural de la provincia”


Guadalajara Dos Mil


Una jornada celebrada ayer en el marco del OPASI analizó la situación actual de la inmigración en nuestros pueblos


Desde los años 60, los municipios rurales de la provincia de Guadalajara entraron en un profundo cambio a consecuencia de la emigración de una cantidad importante de habitantes a zonas urbanas demandantes de trabajadores. Este hecho, supuso una alarmante despoblación, que se agudizó en los años 70 y 80.

A partir de los años 90 se establecieron diferentes estrategias de recuperación de población, que en el siglo XXI, han recogido sus frutos, son muchos los municipios donde han encontrado su residencia decenas de personas que han llegado de las ciudades atraídos por la tranquilidad de la vida en la zona rural. Estas personas mayoritariamente están regentando negocios propios, casas rurales, de restauración, o profesiones liberales a través del teletrabajo. A su vez, los municipios de las zonas rurales de la provincia de Guadalajara han recibido a nuevos habitantes llegados de la inmigración.

Este perfil de personas ha crecido año tras año. En el año 2007, en municipios tan representativos en el medio rural de Guadalajara como Sigüenza, Atienza, Jadraque, Cogolludo, Alcolea del Pinar, Molina de Aragón, Pastrana o Condemios de Arriba, la población inmigrante supone más del 15 por ciento de la población total, produciéndose una parada en el proceso de despoblación que se originó en la década de los 60.

La llegada de estas personas, además, ha supuesto el mantenimiento de algunos recursos, sobre todo, educativos; ha proporcionado trabajadores a la actividad económica de la zona; ha introducido gente joven en los municipios y ha enriquecido cultural y socialmente la vida en ellos. Pero también ha supuesto la percepción sobredimensionada por parte de la población autóctona de una disminución de sus derechos sociales en beneficio de la población inmigrante.

El proceso de integración pasa, por lo tanto, por visualizar las necesidades de este colectivo, por analizar el impacto social que ha generado en los municipios, y por generar estrategias integradoras. Para ello, el Área PRAS de Servicios Sociales de Alcolea del Pinar, ADEL Sierra Norte, el CRAER de Sigüenza y Accem Sigüenza, en el marco del OPASI, realizaron ayer una jornada de trabajo a modo de seminario activo donde se pudieron poner en común ideas, buenas prácticas y experiencias para mejorar la integración de estas personas en territorios tan frágiles.

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