La Tribuna de Ciudad Real
Los extranjeros que se han desplazado a Valdepeñas para trabajar en esta campaña no podrán hacerlo hasta finales de semana, cuando se generalicen las labores en el campoLT /
VALDEPEÑAS
El retraso en el inicio de la campaña de recogida de la uva, que no se generalizará hasta finales de esta semana, ha causado gran desconcierto entre los inmigrantes temporeros que acuden a Valdepeñas para trabajar en la vendimia. De hecho, son muchos los que empezaron a instalarse en la localidad desde finales del pasado mes de agosto, si bien una vez aquí, se han encontrado con que todavía no pueden vendimiar.
De todas formas, gracias al dispositivo especial de vendimia puesto en marcha por el Ayuntamiento de Valdepeñas, en colaboración con las organizaciones Mancha Acoge, Cáritas, Cruz Roja y otras instituciones, de momento, los inmigrantes no están teniendo demasiados problemas en lo que a alojamiento y manutención temporal se refiere. No obstante, muchos de ellos han optado por marcharse para volver a mediados de mes pues los servicios que se prestan desde el dispositivo no son permanentes.
La normalidad es la tónica dominante, según las consultas realizadas por La Tribuna, y aunque la afluencia de inmigrantes no ha desbordado los servicios habilitados para tal fin, el anticipo está provocando cierto desequilibrio.en primera persona. Taouif es un marroquí de 37 años que lleva tres meses en España y todavía no ha podido trabajar «en nada». Ha llegado a Valdepeñas, como tantos otros compatriotas, buscando trabajo en la vendimia, pero, de momento las cosas están complicadas. Y no sólo porque todavía no ha comenzado la campaña, sino porque, como muchos de sus compañeros, no tiene papeles. Conseguir trabajo para ellos va a ser muy difícil este año pero, para poder seguir enlazando campañas, necesitan vendimiar: «Necesito trabajar para poder ir a otro sitio a trabajar, para el viaje», lamenta.
Taouif, y su compañero, que tiene 25 años y prefiere no identificarse, han venido a España en patera. Reconocen que cruzar el estrecho es un riesgo, pero optan por hacerlo, aunque después sean repatriados (como ya les ha ocurrido en dos ocasiones al compañero de Taouif) porque en su país, Marruecos, no tienen perspectivas de futuro. El más joven de los dos trabajó durante tres años en el ejército, según cuenta, como militar, ganando poco más de 200 euros al mes (al cambio). Taouif estudió árabe y francés y no le sirvió para nada. «El viaje hasta España sólo son tres horas, desde Tánger a Tarifa», dicen, y hacerlo supone aspirar a una vida muy distinta a la de su país. Reconocen que les «gusta España» y que volverían a venir tantas veces como les repatriaran. Y aunque conseguir papeles es muy difícil, dicen, «cuesta 2.000 euros», merece la pena arriesgarse. El más joven de los dos bromea incluso manifestando su interés por «casarse con alguna española» para poder obtener la nacionalidad.
Ahora, amparados por los recursos del dispositivo, su único interés es «trabajar» porque tiene que conseguir dinero que les permita seguir peregrinando, indicaron a este medio.nacionalidades. Por el momento, la mayoría de los inmigrantes que han llegado a Valdepeñas para trabajar en la vendimia son de nacionalidad rumana, saharaui o marroquí. Este año, aquellos que no tengan su documentación en regla lo tendrán muy difícil para trabajar en la vendimia, pues los agricultores han sido previsores y, desde luego, no están dispuestos a correr riesgos.
Los que más fácil lo tienen son los saharauis, ya que hay muchos que tienen ascendentes españoles, circunstancia que les facilita obtener permisos de trabajo y residencia. Los rumanos, que pueden residir libremente en cualquier país de la Unión Europea, hasta 2.009, no pueden trabajar como asalariados si no tienen permiso de trabajo y por ello hay muchos que tienen grandes dificultades para trabajar en nuestro país. De momento, no parece existir ningún campamento ni asentamiento de inmigrantes.
Cargando
martes, 9 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario