El fiscal pide trece años para Adil, que mantuvo una relación sentimental con la víctima, y diez para Said, por un delito de agresión sexual que denunció la víctima dos meses después
La ausencia de dos testigos y un perito estuvo a punto de suspender la vista, como pidieron las partes en un primer momento, pero el tribunal decidió celebrar el juicio tras admitir a última hora un documento que aseguraba que uno de los testigos se encontraba fuera de España, por lo que tendría que darse por válida la declaración. Además, la defensa renunció al perito y la sala acordó ponerse en contacto con la Policía de Terrassa para intentar localizar a ese segundo testigo. Esta primera sesión se desarrolló con cierta lentitud por las dificultades con el idioma por parte de los acusados y de la víctima, todos ellos de origen marroquí, y las continuas imprecisiones y contradicciones respecto a las anteriores declaraciones judiciales que manifestaron los tres durante los interrogatorios.
El primero en contestar a las preguntas del fiscal fue Said N, acusado de agredir sexualmente a una joven marroquí con la que éste, el otro acusado y otros compañeros compartían domicilio en Sonseca. Negó varias veces la agresión y aseguró que la víctima había sido para él como «una hermana». El fiscal se encontró con la primera contradicción del acusado cuando éste aseguró que había mentido en todas sus declaraciones, apuntando que la víctima había sido su pareja, para «cubrir a su amigo», que era quien realmente había mantenido una relación con la joven a pesar de estar a punto de casarse con su novia.
Said tiene claro que la víctima le denunció junto al otro acusado de una supuesta violación porque «fue su forma de vengarse por haberle retirado la palabra» y «quería fastidiar a mi amigo para que no se casara». Además, comentó que la joven, que se quedó embarazada meses antes de los hechos, amenazó en varias ocasiones a Adil, el otro acusado, con contarle a su novia la relación que habían mantenido ambos y llego a exigirle 1.500 euros por su silencio.
La acusación.
El ministerio fiscal solicita trece años de prisión para Adil A., el acusado que mantuvo una relación sentimental con la víctima, doce por un delito de agresión sexual y uno más por un delito de maltrato de obra por el supuesto golpe que le asestó Adil a la joven en una de sus visitas a su domicilio. También pide diez años de cárcel para Said, como responsable de esa agresión sexual.
El ministerio fiscal solicita trece años de prisión para Adil A., el acusado que mantuvo una relación sentimental con la víctima, doce por un delito de agresión sexual y uno más por un delito de maltrato de obra por el supuesto golpe que le asestó Adil a la joven en una de sus visitas a su domicilio. También pide diez años de cárcel para Said, como responsable de esa agresión sexual.
Según se detalla en el escrito de la Fiscalía, ambos acusados acompañaron a la víctima al Hospital Virgen de la Salud el 20 de junio de 2007, fecha en la que ocurrieron los hechos, para que un médico confirmara la realidad de su embarazo, que previamente le había dicho la joven a Adil, su ex pareja. Esa misma tarde, la víctima acompañó al domicilio de ambos, y éstos aprovecharon la ocasión cuando se quedaron solos para «taparle la boca con cinta adhesiva, trasladarla asida de pies y manos hasta el dormitorio de Adil y penetrarla vaginalmente» a pesar de que ella intentó resistirse.
Tras la declaración de Said, llegó el turno de Adil. Con ayuda de un intérprete, el procesado negó los hechos una y otra vez. «Lo juró por Alá que no se me pasó por la cabeza», respondió a la pregunta del fiscal sobre la agresión sexual. En sus declaraciones judiciales tampoco manifestó la verdad porque, según apuntó, podía perjudicarle al estar a punto de casarse, por lo que prefirió que el otro acusado se atribuyera la relación sentimental.
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