EFE
La consejera de Trabajo y Empleo de Castilla-La Mancha, María Luz Rodríguez, ha dado por hecho ayer que la tasa de paro en la comunidad se irá al 11 por ciento el año 2009, una tasa similar a la media nacional, como consecuencia de un «repunte fuerte, brusco y rápido del incremento del paro registrado».
María Luz Rodríguez compareció ayer en las Cortes regionales para exponer el plan de medidas extraordinarias contra el paro en la construcción y sus empresas auxiliares aprobado por el Gobierno regional, inicialmente dotado con 26 millones de euros, a los que se sumarán los 8,5 millones destinados a la comunidad por el Ejecutivo central.
La consejera ha ofrecido una radiografía del nuevo parado de la comunidad: un hombre (más del 70 por ciento de los nuevos desempleados), inmigrante (el 80 por ciento), mayor de 25 años (más del 60 por ciento), del sector de la construcción y de las comarcas de Toledo y Guadalajara más cercanas a Madrid.
Se trata de un perfil con rasgos opuestos a la tradicional fotografía del paro en Castilla-La Mancha, donde el desempleo afecta con más dureza a las mujeres y a los menores de 25 años.
Inmigrantes en paro
La consejera ha aportado un matiz respecto a la alta incidencia del desempleo entre los inmigrantes en las últimas fechas y ha apuntado que, aunque se quedan más en paro, también vuelven al mercado laboral con más facilidad que los españoles por motivos desconocidos, tal vez, ha dicho, «porque tienen más necesidad».
En el nuevo perfil del desempleado se centrarán los principales esfuerzos de la Consejería, cuyo plan de medidas estaba previsto para atender de forma personalizada a unos 23.000 nuevos parados, cifra que se elevará gracias a los fondos aportados por el Ministerio.
La consejera ha eludido entrar en «absurdos debates nominales» sobre la «difícil situación» que atraviesa la economía regional y ha zanjado el tema al aseverar que el presidente regional, José María Barreda, «ha dicho que se llama crisis, y crisis es».
«Tan malo es mirar hacia otro lado como caer en un derrotismo estéril que no conduce a nada», ha opinado la consejera, quien ha asegurado que «crisis como ésta ha habido antes y hemos salido», gracias al trabajo «a pie de tierra, a pie de tajo».
Orientar para el empleoAnte la crisis, ha dicho Rodríguez, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha reaccionado «con agilidad y rapidez», con una serie de medidas de diferente calado, entre ellas el plan contra el repunte del empleo.
Este proyecto, aprobado el 16 de mayo y respaldado con nuevos fondos por el Ministerio en el día de ayer, prevé la inyección de 34,5 millones de euros para orientar, formar y cualificar a los nuevos parados del sector de la construcción para que puedan encontrar empleo en otros sectores o en puestos más cualificados.
Las principales acciones se dirigirán a la orientación para el empleo de forma personalizada, tarea para la que será fundamental la dotación de tres millones de euros autorizada por el Ministerio para contratar a 80 orientadores, que se sumarán a los cien que hoy trabajan en la comunidad.
También serán relevantes las acciones de formación, de cualificación profesional, para aumentar la «empleabilidad» de los nuevos desempleados en su sector o en otros.
Otro eje de acción irá destinado a fortalecer la contratación de los nuevos desempleados, con importantes medidas de incentivo a las empresas para la contratación estable e indefinida.
Además, se reforzarán las ayudas a la movilidad geográfica y a aquellos que decidan constituirse como autónomos.
La consejera ha confiado en que este plan, junto con el resto de medidas del Gobierno regional, permita atenuar el «fuerte, brusco y rápido» repunte del paro, pero ha reconocido que la evolución en la comunidad seguirá la tónica nacional, con previsión de llegar al 11 por ciento el año próximo.
Por su parte, el portavoz del PP en la comisión de Trabajo y Empleo, Porfirio Herrero, ha sido más pesimista en sus previsiones que la consejera y ha augurado que a finales de este año la tasa de paro en la comunidad se situará entre el 11,5 y el 12 por ciento.
Por ello, y plasmada su intención de «echar una mano» al Gobierno, ha reclamado medidas «imaginativas y novedosas» de rápido efecto, como las ayudas a la contratación de mujeres y jóvenes y, sobre todo, la incentivación o subvención del contrato temporal, pues es mejor un contrato de dos, tres o cuatro meses que estar parado